...a través de Bertha Dudde - 08.06.1956
BD 6566 El permiso de Dios … Protección contra el mal …

Todos los poderes del Cielo y de la Tierra están sujetos a Mí y tienen que someterse a Mi voluntad. Por eso, a menudo también utilizo los poderes de las tinieblas; es decir, permito su mala voluntad y sus acciones, pero siempre creo oportunidades para que las almas afectadas por estas acciones maduren. Así, lo que se concibe y se lleva a cabo en la mala voluntad aún puede traer un éxito espiritual, y entonces Mi adversario Me habrá servido a pesar de sus intenciones contrarias … Por lo tanto, por muy malvado que sea el mundo, como sucede en los últimos días antes del fin, las almas aún pueden encontrarme precisamente a través de él, siempre que sean de buena voluntad; de lo contrario, el príncipe de las tinieblas las conquistará, como es su plan.

El mundo de la luz Me sirve conscientemente, pero el mundo de las tinieblas Me sirve contra su voluntad … Pero Mi voluntad reina, y ningún ser puede oponerse a ella. Sin embargo, sólo prevalezco con Mi voluntad cuando puedo salvar o proteger, cuando quiero dar a quienes confían en Mí una prueba de Mi amor, sabiduría y omnipotencia … Entonces, incluso esas fuerzas oscuras tienen que someterse a Mi voluntad … De lo contrario, tampoco limito sus acciones, y en virtud de su voluntad pueden actuar completamente mal y perversamente sin que Yo lo impida. Por lo tanto, permito entonces lo que demuestra su maldad, aunque contradiga completamente Mí a voluntad.

Pero ningún ser humano necesita temer los ataques del mundo oscuro mientras se entrega a Mí con plena fe. Mi adversario ni sus ayudantes jamás se atreverán acercarse a un ser humano cercano de Mí, que ha huido a Mis brazos y se ha acercado a Mí en busca de protección … Y todos vosotros, los humanos, podéis hacerlo de verdad … Podéis conectaros Conmigo a diario y cada hora en pensamiento y pedirme siempre protección contra todo lo impuro, contra todo mal que intente oprimiros. Con esta oración ya habéis alejados a vuestros enemigos, pues tienen que retirarse en cuanto recurráis a Mí, en cuanto permitáis Mi presencia a través de vuestras oraciones, pues estoy con cada ser humano que Me invoca en espíritu y en verdad.

Basta con invocar Mi nombre, pero debe ser pronunciado con sinceridad en el corazón, pues no escucho palabras vacías pronunciadas solo por la boca; cierro Mis oídos a ellas … Y para que puedan invocarme con sinceridad, sólo necesitan la voluntad de ser hijos de su Padre Celestial; deben verme siempre como su Padre, y también podrán hablarme al Padre como hijos e implorar su protección en cada necesidad de cuerpo y alma. Y entonces serán inmunes a todo lo que las fuerzas del mal emprendan en nombre de su Señor … Porque aunque les conceda la libertad, no abusarán su libertad en contra de vosotros, sino que elegirán a otras víctimas, que con la misma facilidad podrán recurrir a Mí si no quieren sucumbir.

Yo estoy por encima de todo, y pase lo que pase, Yo lo sé y sabré cómo dirigir todo de modo que las consecuencias siempre puedan servir a la maduración del alma, ya sea que el alma misma las resista y así madure, o que huya hacia Mí y, a través del vínculo íntimo Conmigo, tome el camino hacia las alturas …

Amén